Los alumnos de la primaria practican este deporte a lo largo del escolar, en un taller que se integra a las actividades didácticas que realizan dentro de la escuela.
La práctica del ajedrez permite a los niños desarrollar una serie de habilidades como agilidad mental, planeación, organización, memoria, imaginación, creatividad, capacidad analítica y síntesis. Dichos procesos o habilidades contribuyen en avances significativos en las áreas de razonamiento lógico matemático, en su capacidad para trabajar en silencio, autocontrol, respeto a los límites de tiempo y espacio, observación, atención y concentración, así como una mayor seguridad en la toma de decisiones.