Camino a Rosh Hashaná parte 2

(MY Judaísmo vivencial/ Liderazgo)

Estos son días de reconciliación entre nosotros y nuestros semejantes y, por supuesto, de reforzar nuestra relación con Hakadosh baruj hú. Tomemos unos momentos ahora mismo para transformar nuestras vidas y la de nuestras familias. Aprovecha tu liderazgo, tu capacidad de cambiar , de transformar y de hacer de este lugar uno mejor. Esta semana revisaremos los hábitos 4, 5 y 6:
Hábito 4. Pensar ganar-ganar
Este hábito está relacionado con el beneficio mutuo. Cuando pienso que en este mundo todos nos podemos beneficiar, que hay que pensar en los demás y entender sus necesidades, al comprender que juntos es mejor, que nos tengo que perder yo para que ganes tú, entonces logramos un mundo más justo y equitativo.
“Pensar en que nuestras acciones sean respetuosas y busquen un beneficio mutuo”.
Hay muchos ejemplos para lograr este hábito, que es el de la abundancia. Regalar juguetes que están en buenas condiciones y que ya no usamos a niños más pequeños y, además, jugar con ellos, nos ayuda a compartir y a generar relaciones adecuadas; cuando estamos a punto de iniciar una pelea, tratar de pensar ganar-ganar para evitar confrontaciones y buscar soluciones que abonen a las dos partes.

Hábito 5. Primero comprender, para luego ser comprendido
Este hábito está relacionado con la escucha empática, abrir canales de comunicación con las personas con las que hemos tenido problemas, acercarnos a ellas desde la humildad, para poder construir mejores relaciones.
“Primero escuchar para luego ser escuchado”.
Enseñar a los niños este hábito requiere un modelaje de nosotros como adultos, donde en ocasiones olvidamos escucharlos primero para que después ellos sientan la empatía y nos puedan pagar con la misma moneda.
Nuestra época requiere que reforcemos dicho hábito en busca de entendimiento y acercamiento a las personas. Esto a su vez trae consigo la resolución de conflictos y un ambiente más amable.
Empecemos en casa con este hábito y llevémoslo más lejos.

Hábito 6. Sinergizar
Cuando juntamos nuestras fuerzas para hacer un mundo mejor, cuando entendemos que las diferencias con otras personas hacen un mundo más rico, entonces somos capaces de colaborar por el bien de los demás.
“Juntos es mejor”.
Podemos trabajar en equipo como familia para hacer una actividad que abone al bien colectivo, por ejemplo: juntar zapatos y llevarlos a alguna institución, hacer jalot y repartirlas para Rosh Hashaná y, si invitamos a otros a colaborar, el resultado se multiplica.

Hábito 7 . Equilibrio personal
Este hábito tiene que ver con estar bien en la parte física, espiritual, mental y emocional.
Es cuidar nuestra salud, que es un regalo de Hashem que debemos valorar; es cuidar nuestra relación con el creador y darnos cuenta que es él quien manda sus bendiciones para nosotros; entrar en un contacto espiritual que nos haga sentir llenos y protegidos; darnos cuenta que somos parte de un todo, pero sobre él mismo está nuestro padre celestial; y es cuidarnos a través de buenas relaciones y un ambiente adecuado para estar bien emocionalmente.
Si logramos establecer los primeros 6 hábitos, reconocemos la grandeza de Hashem y ponemos nuestra fe en él, podemos estar seguros de que lograremos en este Jodesh Elul un crecimiento como familia y como parte de la colectividad de Am Israel.
Recordemos que si queremos mejorar el mundo, el lugar más importante para comenzar es dentro de nosotros mismos.
Shabat shalom umeboraj be Shaná tová umetuká!
Referencia:
Covey, S. R. (2005). LOS 7 HABITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA (1a. ed.). Barcelona: Paidós Ibérica.